El precio objetivo del bitcoin es de 40.000 dólares, pero hasta ahora ha sido incapaz de llegar hasta allí, dejando así una serie de caídas, este miércoles tuvo una del 4%, subiendo al 5% este jueves, en solo 24 horas, por el calor del desplome en la tecnología de Wall Street en el “after hours”.
Los resultados publicados por Meta tras el cierre diario, decepcionan a inversionista y la red social tuvo operaciones extras en los EEUU teniendo una caída cerca de un 23%. El mundo de las criptomonedas se pinta de rojo esta vez después del rally de la semana y las altcoins otorgan cerca de un 5% de media.
La criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto perdió el record de 37.000 dólares, luego de que este miércoles los precios fueran inferiores por primera vez desde el 26 de enero de este año.
El bitcoin marco un mínimo desde el 25 de enero de este año en 36.400 dólares y hay expertos que se preguntan si existen posibilidades de que alcance el objetivo de 40.000 dólares. La subida del precio fue alentada durante la última semana, pero sigue sin tener resistencia para mantenerse allí.
Los expertos hablan sobre la inestabilidad del bitcoin
El analista de Oanda, Craig Erlam comenta: “lo que puede causar cierto malestar entre los que esperan que el mínimo haya quedado atrás, la mejora en el apetito por el riesgo en los mercados más amplios está apoyando naturalmente el precio y podría ser en última instancia lo que lo lleve a través de este importante nivel de resistencia, siempre y cuando se mantenga”.
Otros expertos que anuncian que las decisiones tomadas por los bancos centrales este jueves van a marcar un compás de los criptoactivos, Edward Moya analista de Oanda, dice: “el bitcoin seguirá cotizando como un activo de riesgo y probablemente se beneficiara si siguen mostrando cierta renitencia a la hora de endurecer su política monetaria”.
Por este motivo, el experto cree que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra podrían tener un impacto mayor en las criptomonedas; “ya que el Wall Street está buscando una señal sobre la dirección en la que se dirige el apetito por el riesgo”.