A través de un comunicado de prensa publicado el pasado 15 de julio se dio a conocer que una ciudad canadiense aprueba el uso del bitcoin para pagar impuestos. En el comunicado Coinberry, empresa canadiense especializada en soluciones de criptomonedas y operadora de plataformas comerciales, anuncio su asociación municipal número dos en el territorio con la ciudad de Richmond Hill, esto con el fin de permitir que la criptomoneda sea utilizada como medio de pago.
Las negociaciones entre la ciudad y la empresa siguen en marcha. Esta asociación surgió luego de que la empresa recibiera luz verde por parte del Consejo, el cual voto a favor para que esta obtuviera los fondos para llevar a cabo pagos de impuestos utilizando bitcoin.
La noticia en los diarios internacionales fue: ciudad canadiense aprueba el uso del bitcoin, conmocionando a gran parte de la población. Este es un paso muy grande para Canadá. Los ingresos de las ciudades que ya han permitido el pago de impuestos a través de bitcoin se han incrementado considerablemente.
Para muchos, la asociación es un hecho, segunda una ciudad canadiense aprueba el uso del bitcoin. Aun así se esperan prontas declaraciones por parte de las autoridades ya que, es muy probable que la asociación se amplíe un poco más. El objetivo de la empresa canadiense es utilizar el bitcoin para cubrir más servicios de la ciudad. Se espera que esto último sea un hecho para el mes de septiembre del presente año.
La ciudad podrá firmar el contrato con la empresa e iniciar con el procedimiento de pago cuando se le indique. El acalde de Richmond Hill, Joe di Paola alego; “los pagos con criptomonedas crecerán. Coinberry ha sido un éxito. La asociación no representa un riesgo para la ciudad”
Coinberry
Empresa que ha logrado posicionarse como una de las mejores del territorio canadiense. Uno de sus objetivos es convertir criptomonedas en dólares canadienses facilitando así los procesos de pago de todo el territorio.
La asociación da paso luego de 6 meses cuando se conoció que la misma había sido aceptada por Innisfil, convirtiéndose así en la primera ciudad canadiense en permitir el uso del bitcoin para pagar impuestos.