Dos grandes exponentes de la minería de criptomonedas en el continente asiático, se han visto fuertemente sacudidos por una serie de apagones que han azotado sus capitales. Kazajistán, el segundo país con la minería de bitcoin más grande del mundo, y Uzbekistán, otro gigante del mercado virtual, han sufrido cortes de energía repentinos debido al quiebre de una línea eléctrica importante en el país de Asia central.
Se tiene conocimiento de que al tratarse de dos naciones asiáticas que anteriormente pertenecieron a la unión soviética, las une una red eléctrica central, que cruza desde la frontera con Rusia, atraviesa Kazajistán y llega hasta el país vecino, Uzbekistán, y aunque cada estado cuenta con su sistema eléctrico independiente, la fuente principal de energía proviene de esta línea, que el pasado martes fue hallada rota.
Según los especialistas, esta red eléctrica se usa generalmente como un respaldo energético al cual recurren los países vecinos cuando suceden cortes de luz. Y como Kazajistán y Uzbekistán ya venían presentando inconvenientes con respecto a apagones y cortes eléctricos, la central se mantenía activa para utilizarla en caso de un desequilibrio de emergencia en los generadores.
Gracias a los medios de comunicación se sabe durante el apagón las capitales y ciudades más importantes de ambos países se vieron gravemente afectadas, los metros quedaron dentro de los túneles, los semáforos se quedaron sin luz, las avenidas oscuras y los teleféricos varados.
Las grandes industrias tuvieron que hacer una pausa que provoco grandes perdidas en la producción, y por supuesto, la minería de bitcoin se vio paralizada prácticamente en su totalidad, generando terribles resultados en el comercio de la cripto divisa. Sin embargo, ninguna nación reporto algún descontento o reclamo en sus centrales eléctricas.
Por otra parte, Kazajistán ya había atravesado antes cortes eléctricos, y tuvieron que adaptarse al racionamiento del servicio que impuso el estado, debido al alto consumo de energía eléctrica que llevaba diariamente las máquinas mineras de bitcoin.
Lo que quiere decir, que de alguna forma u otra, los productores y comerciantes de criptomonedas, estaban un poco preparados para este golpe, pero nunca se imaginaron que se prolongaría de esta manera, que provocó terribles perdidas.