El pasado 14 de Septiembre, ChainNews, un medio de comunicación especializado en criptomonedas informo que las criptoregulaciones llegarán a Mongolia Interior, una provincia autónoma de China.
Las autoridades han informado que las criptoregulaciones llegarán a Mongolia Interior con el objetivo de garantizar que las operaciones relacionadas con las criptomonedas se realicen de forma segura. De ello se encargaran organizaciones como el Departamento de Seguridad Pública, la Oficina Financiera, la Comisión de Desarrollo y Reforma, entre otros.
De acuerdo a lo explicado, las criptoregulaciones llegarán a Mongolia Interior, porque las autoridades consideran que las criptomonedas no son de fiar, por lo que no deben recibir ningún tipo de apoyo.
China ha sido uno de los países que más cambios ha tenido cuando a criptomonedas se refiere. Lo cierto es que, estas nuevas medidas de regulación aun no están del todo claras, solo se conoce que, los usuarios dedicados a la minería en el territorio serán perjudicados, ya sean en pequeña o gran medida.
Sin embargo a raíz del anuncio, expertos en criptomonedas como Dovey Wan, han alegado que estas medidas no generaran impacto alguno. Recordemos que Wan es socio de Primitive Ventures y comentarista de criptografía.
Criptomonedas en China
Recordemos que, China estuvo detrás del aumento minero del bitcoin, llegando a ser parte de un 70% de la actividad. Esto solo a mediados de Mayo del presente año. Desde ese momento hicieron presencia los reguladores chinos alegando estar detrás de la pista de actividades ilícitas relacionadas al mundo de las monedas digitales. Actividades que probablemente pondrían en riesgo la estabilidad del sistema financiero de la nación.
China fue responsable de ese 70% de actividad minera gracias al servicio eléctrico proveniente de la cuenca del Rio Dabu.
Un mes antes, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, estaba considerando prohibir cualquier tipo de actividad relacionada con las criptomonedas en el territorio, obligando a así a la minería a abandonar el país o ser considerada como una actividad clandestina. Lo cierto es que, esta propuesta no obtuvo gran aceptación puesto que colocaba en riesgo el crecimiento de la nación dentro de la criptoindustria.