Desde el pasado viernes 21 de enero, las criptomonedas han venido presentando un grave decaimiento en su valor, y no logra estabilizarse de esta terrible crisis financiera que está atravesando desde agosto del año pasado, aunque ninguna caída había sido como esta, pues las estadísticas apuntan a que se ha reducido su precio hasta en un 20%, el peor momento de su historia.
Luego de contar con un valor de casi 70 mil dólares, la divisa electrónica ha estado sufriendo varios caídas en su valor comercial desde agosto de 2021. Pero fue hasta el pasado viernes 21 de enero del año en curso, que tuvo su mayor desplome, bajando a 38.000 USD, luego a 35, y ahora que ha llegado a la preocupante cifra de 33.500 dólares.
Los expertos aseguran y los inversionistas temen que el precio del bitcoin caerá incluso por debajo de los 30 mil dólares. Y el destino de las otras cripto divisas será el mismo, pues otras grandes criptomonedas del mercado están pasando por la misma situación, y hasta peor, ya que el ethereum se ha enfrentado a una perdida de al menos el 30%
Y algunas otras divisas virtuales no tan poderosas como el dogecoin, el ripple y el cardano han corrido la misma suerte, teniendo caídas hasta del 50%, provocando a nivel mundial la perdida de por lo menos un billón y medio de dólares.
Las causas de estás graves caídas no están del todo definidas, sin embargo, los especialistas se las suelen atribuir a las crisis sociales y económicas que están atravesando las grandes centrales de minería de criptomonedas en el mundo; Kazajistán con su guerra civil, Ucrania y sus problemas fronterizos y el retiro de Rusia de la minería y el comercio de las divisas.
Además de las estrictas políticas financieras que están implementando las reservas federales de los bancos centrales internacionalmente. Generando números tan negativos, que incluso la bolsa de valores de Wall Street, se ve en una preocupante situación de la que considera bastante complejo salir ileso.
De igual los compradores y vendedores, están trabajando en función de estos nuevos precios, y usando los a su favor tanto para comerciar, como para realizar nuevos gastos y apostarle al bitcoin de nuevo.