Blockchain, también conocida como cadena de bloques por su traducción al español, es la palabra de moda en los últimos años. Pero, ¿qué es y de qué se trata? Esas son interrogantes que pocos pueden explicar correctamente y nosotros haremos en el siguiente artículo.
Sin embargo, no lo haremos desde el punto de vista de las criptomonedas –que es el sistema que lo catapultó a la fama–, sino desde el mundo del vídeo, donde ha conseguido un auge tremendo. Si quieres saber cómo se está utilizando para el contenido audiovisual, quédate con nosotros.
¿Qué es Blockchain?
Antes de hablar sobre la cadena de bloques y el mundo del vídeo, retrocedamos un poco y analicemos las nociones básicas sobre esta tecnología. En palabras sencillas, se trata de una estructura de datos que funciona como un registro público de transacciones que no se puede alterar o modificar por terceros.
Puedes pensar en el Blockchain como un diario. ¿Qué contiene este registro? Datos, información o documentos sobre un tema en concreto. El sistema de codificación basado en la cadena de bloques usa la misma filosofía de almacenar una secuencia consensuada donde cada elemento es inamovible dentro de la cadena.
La popularidad de la tecnología se debe a muchas razones, entre las que se destacan su transparencia –cada persona puede indagar y verificar los datos de la cadena con la tecnología correcta–, descentralización –no se encuentra monopolizado por una institución– y resistencia a la manipulación –si un bloque se altera se mueve la cadena–.
Blockchain y el mundo del vídeo
Bien, en este punto sabemos que la cadena de bloques es un registro único donde cada segmento almacena información. Pero, ¿eso qué tiene que ver con el mundo del vídeo? En primera instancia pareciera que no, aunque la realidad es diferente.
El blockchain, de hecho, ya está siendo probado como un método de registro y verificación de la autenticidad de los videos y detectar los efectos para vídeos. El objetivo es preservar la integridad del contenido audiovisual original para garantizar fiabilidad de su procedencia. De modo que pueda ser usado como prueba.
Este concepto se presenta como la solución para diversas áreas, como la de vídeos de seguridad, juicios penales, registros de accidentes y crímenes de tráfico, bancos y seguros de automóviles para confirmar la autenticidad e integridad de los datos; evitar un fraude latente.
Sin embargo, la pregunta del millón es: ¿cómo es esto posible? Bueno, a fin de cuentas los vídeos son datos y una modificación sobre su estructura se puede rastrear. El objetivo de la cadena de bloques en el mundo del vídeo es que cada ‘unidad’ tenga su propio código de autenticidad que mediante un Hash, que es un algoritmo encargado de representar de forma compacta un conjunto de datos.
Entonces, cuando un vídeo agrega a la cadena de bloques no hay forma de que luego se pueda presentar otro vídeo como ‘testimonio’ que no tenga la misma huella digital que el primero. Construyendo un registro de vídeo efectivo que demuestra la fiabilidad del contenido sin tener que recurrir a otras herramientas.