De entre las criptomonedas que más han destacado en el sector, Ethereum aparece como una de las más prometedoras. Contando con ciertas singularidades que la hacen única, una criptomoneda que pasó del dólar en 2016 a superar los 4.000 hoy día. Eso sí, ¿es la impulsividad un buen factor a la hora de avanzarse e invertir en criptomonedas prometedoras?
Controlar la fiebre de las criptomonedas
La fiebre de las criptomonedas, aunque ya pertenezca incluso al imaginario colectivo de influencers y consumidores en todas las redes sociales consolidando su popularidad, nunca debe estar exento de conocimiento y capacidad de análisis. No es que no sea oro todo lo que reluce, pero la realidad es que su valor, sujeto a variaciones a lo largo del tiempo, merece algo más de templanza para evitar la impulsividad en su compra. Especialmente, porque una mala jugada podría desestabilizarnos económicamente de un modo inimaginable. Razón de peso por la que cabe estar siempre informado sobre sus cambios y valorar la inversión más segura según el momento.
Además, echando un vistazo al mercado a groso modo, podremos encontrarnos con una enorme cantidad de criptomonedas de distinto valor y naturaleza. Desde la pionera Bitcoin a Dogecoin y pasando por Ripple, Litecoin o la prometedora Ethereum. Un largo etcétera que promete agrandarse aún más en un futuro no muy lejano, según ya se percibe en la oferta y la demanda. Así, es preciso informarse y profundizar en dónde nos conviene más invertir. Por ejemplo, y entrando en el campo de una interesante criptomoneda, en webs como MercadoCrypto.com podrás consultar toda la información y el precio de Ethereum además de toda la actualidad sobre el proyecto.
Ethereum: de 1 dólar en 2016 a más de 4.000 hoy
Situando Ethereum en su lugar en el mercado, cabe mencionar que se trata de uno de los pocos sistemas cuya criptomoneda o token, Ether, ha experimentado grandes cambios al alza en su valor. De hecho, y como precedente en su primer gran ascenso, la criptomoneda de Ethereum pasó del dólar a superar los 1.300 entre 2016 y 2018. Lo que entonces demostró un gran salto, pasando de la base de las criptomonedas a jugar entre las primeras ligas crypto. Y, aunque su precio haya seguido fluctuando posteriormente —en 2020, descendió a apenas 400 dólares—, hoy Ethereum alcanza un valor de más de 4.100 dólares, según marcan los gráficos recientes.
Si bien estos últimos días su valor ha ido menguando e incrementándose mostrando unas diferencias de unos pocos cientos de dólares, Ethereum está demostrando algo bastante difícil de conseguir en el mundo de las criptomonedas: mantener una cierta estabilidad a lo largo del tiempo. Lo que la convierte en una criptomoneda muy suculenta para los inversores. A la par que, en cierto modo, más accesible que, por ejemplo, Bitcoin, cuyo precio ya supera largamente los 50.000 dólares. En conjunto, y con otras criptomonedas que apenas llegan al millar de dólares, situándose como una criptomoneda de primera liga que, esperando despuntar, quema en las manos.
¿Cuál es la filosofía y el proyecto de Ethereum?
Como el resto de criptomonedas, Ethereum nace con el objetivo de descentralizar las transacciones en una creciente revolución digital donde las criptomonedas no dejan de ganar más y más adeptos. Como sistema blockchain de código abierto, Ethereum dispone de otras particularidades. Una de las más interesantes es que, gracias a su estándar de compatibilidad (ERC-20), más de 280.000 tokens son compatibles con la plataforma de Ethereum. De entre las cuales, más de 40 forman parte del centenar de criptomonedas que copan la capitalización de mercado como BNB, LINK o USDT. Una característica que democratiza y populariza su uso a gran escala.
Además, otra particularidad de Ethereum, en su voluntad de reducir la inversión en las transacciones, pero también aumentando la fiabilidad de éstas, es el uso de contratos inteligentes o DApps. En ese sentido, y siempre utilizando blockchain, se trata de aplicaciones que ejecutan automáticamente las transacciones avalando las acciones de ambas partes. Pero eso no es todo. Las DApps, diferenciándose de un contrato inteligente como tal, permiten cualquier finalidad fuera de esta única acción. Como, por ejemplo, la creación de entidades descentralizadas, webs para eludir la censura o nuevos activos digitales.
A pesar de la seguridad, informarse siempre
Para entender por qué es importante informarse bien antes de invertir en criptomonedas, existen dos ejemplos. En uno teórico, es preferible invertir en una criptomoneda segura a nivel de mercado. Si bien podemos encontrar criptomonedas a un precio inicial irrisorio —de menos de un dólar, en muchos casos—, comprar una ingente cantidad de cash en una criptomoneda desconocida no nos asegura siempre el éxito, mucho menos recuperar lo invertido. Los casos de Ethereum o Bitcoin son puntuales y, aunque sean precedente de lo que está por venir, no deben marcar una pauta de inversión en todo cuanto surja.
Como segundo ejemplo, a lo práctico y en relación al primero, algunos recordaran el reciente caso de la criptomoneda de El Juego del Calamar, la aclamada serie surcoreana de Netflix. Dada la popularidad del show, alcanzó rápidamente casi los 3.000 dólares y una gran acogida e inversiones que, finalmente, resultó enun todo un timo millonario gracias al ingenio de sus creadores al aprovecharse de una serie de moda. A pesar de que esto no sea el pan nuestro de cada día, cabe la posibilidad de que esto suceda de nuevo. Razón por la que la clave aquí es analizar el mercado y actuar en consecuencia.