El Banco Central de Japón, informó recientemente que planea unirse al criptomercado, experimentando con un yen digital. La entidad bancaria estudia el criptoecosistema valiendose de una perspectiva técnica, para evitar invidentes a corto, mediano y largo plazo.
La entidad busca igualar o, incluso superar a China, recordemos que dicho territorio se encuentra utilizando su propia moneda digital. Aunque si bien el BoJ dio a conocer los proyectos del banco central, dicha institución aún no ha dado información clara sobre su participación en la industria de las monedas digitales. De hecho se espera que la misma anuncie en los próximos días el cronograma de actividades que planea llevar a cabo.
Apoyo
A mediados del mes de Febrero del presente año, se conoció que territorios como Suiza, Canadá y Japón, iniciaron un proceso de investigación para conocer un poco más sobre la industria de las monedas digitales y todo el proceso que conlleva la emisión de las mismas.
Inconvenientes
Aunque muchas empresas apoyan a la entidad en su misión de unirse al criptomercado, existen dos obstáculos imposibles de ignorar, uno de ellos es el acceso universal. Brindar un servicio que planea ser utilizado por todos a nivel mundial, puede convertirse en un gran problema, ya que la organización encargada deberá adecuar su sistema a los ya existentes en todos los territorios, acción que puede limitar algunas actividades propias de la plataforma.
El otro obstáculo es la resistencia, la cual está relacionada con la disponibilidad de la banca online cuando existan incidentes a nivel eléctrico, esto incluye además, la accesibilidad al servicio incluso en medio de terremotos.
Planes
Si bien el BoJ, quiere unirse al criptomercado y utilizar su propia moneda digitales, se conoce que esta no trabajara bajo el mecanismo de la red blockchain. La entidad desea utilizar una plataforma centralizada, características que le permitirán brindar un servicio que no solo será rápido, sino además, seguro, y con un margen de error casi nulo.
Se desea evitar que las transacciones les generen inconvenientes a los usuarios, ya sea por las altas comisiones que suelen estar en juego, o cualquier otro factor que sea considerado relevante en el mercado.