Los desarrolladores principales de la red de Ethereum informaron a la comunidad del criptomercado que la actualización Constantinopla fue pospuesta para los últimos días del mes de febrero de este año. La misma no contará con el EIP 1283, puesto que se le harán cambios a su código y lo incluirán en la siguiente edición.
Fechas de estreno
De acuerdo con el comunicado publicado por el equipo de Ethereum, se espera que la nueva actualización sea programada entre los días 26 y 28 de febrero, por lo que darán más detalles dentro de los próximos días relacionados con el número del bloque que se tomará como punto de inicio.
El proyecto surgió en una llamada telefónica colectiva, en la que participó Vitalik Buterin, el desarrollador principal, junto a otros programadores como Hudson Jameson, Lane Retting, Afri Schoedon, Péter Szilágyi, Martin Holste Swende, Danny Ryan, Alexey Akhunov, entre otros.
El motivo principal del retraso de la actualización fue por los reportes que emitió la agencia ChainSegurity, la cual encontró una vulnerabilidad importante en uno de los EIP pensado para Constantinopla, asociado con la baja de costos por concepto de almacenamiento de datos en la red Blockchain.
Cambios en el EIP 1283
Con motivo de la falla detectada, la siguiente actualización, pautada para finales de febrero, no contará con el EIP 1283. Esta se revisará y modificará para agregarlo en el próximo Hard Fork.
El director de operaciones de ChainSecurity, Matthias Eggli, mencionó durante una entrevista lo paradójico que resulta que los desarrolladores no detectasen el problema, puesto que se hicieron pruebas de software y la vulnerabilidad comprometía el desarrollo de los contratos inteligentes.
Dificultades
Esta reprogramación atiende principalmente a la necesidad de los programadores de evitar la activación de la bomba de dificultad de Ethereum. Este es un código incrustado en el Blockchain que hace que los tiempos entre bloques sean cada vez más extensos, comprometiendo así el funcionamiento óptimo de la red.
Asimismo, la nueva actualización hace la previa para que Ethereum cambie su protocolo de consenso, pasando de Proof-of-Work a Proof-of-Stake. Para ello, el EIP 1234 plantea un retardo de un año en la bomba de dificultad, lo que dará tiempo a los desarrolladores para que diseñen los mecanismos que permiten el intercambio de algoritmos.