Aunque solo unas pocas semanas atrás bitcoin recibió un par de duros golpes tras las críticas vertidas por Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, en las que aseguraba que bitcoin no tiene valor como moneda, ya que prácticamente nadie la usa como medio de pago, parece que la criptomoneda por excelencia vuelva a vivir un momento dulce, probablemente impulsado por las aguas revueltas resultantes del pulso comercial entre los EE. UU. y China.
El desafío del “Nuevo Mundo”
Según el consenso los tambores de guerra comenzaron a sonar el 22 marzo del año pasado, cuando el presidente de los EE. UU. anunció la imposición de aranceles a los productos de la República Popular China por valor de 50.000 millones de dólares, apoyándose en la Ley del Comercio de 1974 y basándose en supuestas prácticas desleales y robo de la propiedad intelectual, asuntos ambos que ya vienen de lejos.
Por supuesto el aspirante a Hegemón mundial no se arredró y contestó con la imposición de aranceles a casi 130 productos norteamericanos, entre ellos la soja, uno de los principales bienes de importación de USA a China y otros de alto valor añadido como pueden ser los aviones o los automóviles.
Recrudecimiento del conflicto, respiro para bitcoin
Aunque bitcoin lleva una primera mitad del 2019 realmente buena (baste recordar que comimos las uvas con bitcoin a unos 4.000 USD por unidad y el 26 de junio de este mismo año BTC ha estado a punto de superar los 13.000 USD), durante el verano algunos acontecimientos han lastrado su subida, como ya hemos mencionado arriba, además de que esos mismos acontecimientos y las dudas sobre su regulación han retrasado el lanzamiento de otros proyectos en el campo de las criptomonedas, como Libra, la moneda de Facebook.
Pero la escalada en la guerra comercial que mantienen las potencias a ambos lados del Pacífico parece haber beneficiado a bitcoin, y puede que la clave se encuentre en las mismas declaraciones de Jerome Powell con las que abríamos el artículo, ya que a pesar de restarle valor como medio de pago ponía en solfa su importancia como valor de reserva, comparándolo con el oro.
Aunque es cierto que BTC ya había comenzado un pronunciado descenso, poco más de una semana tras las declaraciones del presidente de la FED bitcoin valía poco menos de 9.500 USD por unidad. Recordemos que un mes antes rozaba los 12.000 dólares.
Sin embargo, tras un julio más tranquilo, agosto ha traído una escalada sustancial en la guerra comercial, y consigo una subida importante en la cotización de BTC superando el día 4 del mes en que nos encontramos los 11.300 dólares por cada bitcoin.
¿Alto al fuego permanente? Como afectará la “paz” a la cotización de BTC
Algunos analistas especulaban con la posibilidad de que BTC alcanzase sus máximos, si no históricos al menos los que ya logró en junio de este año, pero parece que el crecimiento se ha visto enfriado (a fecha de 14 de agosto de 2019 bitcoin cotizaba a 10.421 dólares americanos), al menos ligeramente, tras el alto al fuego que se ha establecido de facto entre China y los Estados Unidos.
Y sin embargo, este hecho no ha sido óbice para que los más optimistas continúen pensando en que la reina de las criptomonedas pulverizará sus máximos y llegará a alcanzar los 100.000 USD por bitcoin, o eso piensa al menos Mahmudov, ex analista de Goldman Sachs, que publicó en su cuenta de Twitter el pasado 13 de agosto “No intentes engañarte a ti mismo en plazos cortos; aléjate y piensa en grande. En mi opinión, el precio de BTC será de USD 100,000.”
La verdad es que BTC nos ha acostumbrado a subidas y caídas dramáticas en su corta existencia y todavía está por ver cuál va a ser su papel en la historia, aunque de momento ya ha puesto en boca de todos, desde el lego al experto, palabras como criptomoneda, blockchain o token.
Dinero del futuro, valor de reserva, nota a pie de página en tratados de economía del futuro… el tiempo lo dirá.