Moody’s, la agencia encargada de la calificación de crédito, explicó el pasado martes, como el flujo legal del bitcoin y las transacciones de criptomonedas, están afectando gravemente la estabilidad de la deuda externa de El Salvador, que ya de por sí era bastante preocupante.
El reiteradas ocasiones, la compañía crediticia ha advertido al gobierno y al pueblo salvadoreño que las cifras basadas en la deuda del país, están arrojando resultados negativos, debido a la constante compra de la divisa virtual a la que se somete el país y explicando cómo esto podría influir el correcto pago de sus deudas. Sin embargo, el jefe de estado Nayib Bukele y ha dejado claro a través de varios tweets, “que no le interesa”.
Oficialmente, el bitcoin fue legalizado en el país centroamericano el 7 de septiembre del año pasado, y desde entonces el valor de la criptomoneda ha bajado al menos en un 7%. De la misma forma, es difícil saber con exactitud cuanto dinero ha invertido El Salvador en la divisa, pero se sabe que cuenta con un capital de 1390 bitcoin, lo que equivale el día de hoy a 52 millones de euros.
Y bueno, claramente esta cifra no es tan extensa como para generar una amenaza en la reserva nacional o declarar un estado de quiebra, pero si El Salvador continúa con la compra de bitcoin, y sus números siguen aumentando, si podría encontrar un gran margen de riesgo
De igual forma, algunas entidades privadas de alto poder adquisitivo dentro del territorio salvadoreño, han expresado públicamente, que gracias a la aceptación del bitcoin como moneda legal, mucha mano extranjera ha decidido en la nación y la mayor parte de los movimientos han tenido resultados financieros positivos.
Por otro lado, la empresa calificadora de crédito; Moody’s, ha comunicado que el crédito de la deuda del país se ha elevado exponencialmente, y que si sigue aumentando como lo ha venido haciendo en estos últimos meses, El Salvador podría arriesgarse a atravesar una fuerte crisis económica.
A su vez, la empresa dejo claro, que la población gozaría de un incremento en sus salarios y el flujo de remesas será mucho mayor, pero que los ingresos de la nación, no serán causa de sonrisas precisamente.