Desde que comenzó el boom de las criptomonedas con la exponencial valorización del bitcoin, muchas personas se han convertido en millonarios, gracias haber adquirido una gran cantidad de estas cuando no tenían ningún valor, y ahora ese cumulo de lo que en algún momento no representaba nada, es ahora una inmensa fortuna. Sin embargo, los millonarios y las criptomonedas no se llevan del todo bien.
Esto se debe a que hicieron su fortuna de una manera más tradicional, ya sea invirtiendo en bienes raíces, comprando acciones en las bolsas de valores, prestando servicios, o solucionando algún problema. Lo que todo esto tiene en común, es que los millonarios que no poseen criptomonedas se convirtieron en millonarios con pertenencias físicas, tangibles, y que no poseen la volatilidad de los criptomonedas.
Cabe destacar que estos millonarios respaldan sus creencias de no tener criptomonedas al decir que estas como tal no existen; para ellos son un simple código informático que está respaldado por la creencia de la gente que las utiliza, y al no estar respaldadas por bienes o por dinero real simplemente estas no existen para ellos, ya que representan un riesgo demasiado grande, así como una decisión poco inteligente. Los millonarios y las criptomonedas mantienen una relación un tanto complicada, sobre todo los que se hicieron millonarios antes de que estas aparecieran.
Warren Buffet no tiene criptomonedas
Un gran ejemplo de esto es el titán de los negocios, Warren Buffet. Un hombre fabricó su fortuna de la nada, y ha llegado a tenerlo todo, con dedicación, trabajo inteligente, y tomando buenas decisiones. Este aclaró que no posee ni poseerá en el futuro ninguna criptomoneda, ya que están ligadas de cierta forma al lavado de dinero y la financiación del terrorismo, ya que estas no pueden ser rastreadas.
En definitiva los millonarios y las criptomonedas no son necesariamente amigo, sin embargo no se puede negar la capacidad que tienen las criptomonedas de generar ingresos si se usan de manera inteligente. Así como tampoco se puede negar las fuertes razones de quienes han amasado una gran fortuna durante años.