Expertos afirman que la relación entre los videojuegos y la tecnología blockchain crece considerablemente. La industria se ha convertido en un puesto de oportunidades para los creadores de este tipo de contenido, lo que ha generado una adaptación directa de la monedas digitales.
La criptoindustria
El ecosistema de las monedas digitales es hoy la mejor alternativa de muchas empresas, y en otras, es visto como la fuente directa de ingresos y no es para menos. La industria blockchain ha impulsado a muchas plataformas, algunas han decidido unirse a gran red mientras que otras, a mejorar sus servicios y seguir ofreciendo siempre lo mejor. Cabe mencionar que uno de los sectores con mayor participación de las monedas digitales, es el de videojuegos.
Los videojuegos y la tecnología blockchain se han convertido en los favoritos de los usuarios que, además de divertirse pueden incrementar sus ingresos utilizando monedas digitales.
Inconvenientes
Sin embargo, no todo es tan bueno, ya que ambas plataformas están un poco limitadas en cuanto a las actividades que permiten realizar, esto debido al tipo de criptomoneda que utilizan. De hecho una de las más limitadas es Ethereum.
Criptovideojuegos
Dentro de los videojuegos que permiten el uso de monedas digitales se encuentran los juegos de cartas. A través de ellos es posible apostar con criptos, y aunque no están alejados de “fraudes” muchos usuarios les dan una oportunidad.
Otros que forman parte del criptosistema son los juegos de aventura online. Al ser juegos de adopción masiva, no es de extrañar el uso de las monedas digitales en estos. Los videojuegos y la tecnología blockchain pueden significar un mar de oportunidades para todos las personas que decidan ser parte de la gran industria.
Sin embargo, resulta relevante indicar que, en el caso de los videojuegos relacionados con ethereum, estos pueden hacer el uso de spam, restringiendo de igual manera algunas actividades, y aunque es posible comercializar con esta cripto dentro de un videojuego, los resultados, en ocasiones, no suelen ser tan favorecedores como esperan los usuarios, de hecho algunos pierden más de lo que invierten.