Hace unas semanas atrás, China decidió lanzar un ultimátum a la tecnología blockchain y a los cripto-mineros, luego de que anunciará públicamente que a partir del primero de Octubre del 2021, la comercialización a través de esta moneda no oficial y la minería de la misma, quedaría completamente prohibida. Así que quienes quisieran minarlas, debería irse del país y hacerlo en otro sitio.
Convirtiéndose así esta noticia, en una de las más influyentes de la historia de las criptomonedas, pues a pesar de que China en repetidas ocasiones anteriormente, ya las había acechado, este fue su ataque final, y parece que no todos los países están de acuerdo con ello.
Estados Unidos fue la primera potencia en oponerse
Los dirigentes políticos de la nación americana aunque no se habían mostrado muy entusiastas por apoyar a esta tecnología, no han sido apresurados como los dirigentes chinos que ya optaron por prohibir tanto las criptomonedas como su minería.
De hecho, pareciera ser que USA está a favor de la tecnología blockchain, pues en varios de sus estados las están minando con energías alternas como lo es el caso de la energía eléctrica generada a través de carbono, y actualmente se está considerando minar con energía nuclear.
Otra potencia de niega a seguir los pasos de China
La nueva potencia que se ha levantado en esta tercera semana de Octubre para anunciar que no seguirá los pasos de la nación china, es Rusia. Siendo este un país, que desde comienzos del 2021 alegó que las operaciones con criptomonedas quedarían prohibidas.
Pero en ningún momento se opusieron a que los traders continuaran minando. Convirtiéndose así en la primera diferencia a la regulación impuesta por el imperio asiático de china.
Incluso, en esta semana vimos como el viceministro de finanzas ruso eleva su voz en un anuncio público y dijo que: “aquellos rusos que quieran tener billeteras virtuales fuera del país, están en todo su derecho. Lo que no permitimos es que las gestionen en el territorio, porque si no estarán sometidos a ciertas prohibiciones”. Dando como conclusión, de que si es cierto que hay regulaciones, más no está prohibida parcialmente.