Préstamos Personales y Pignoración, ¿Qué relación guardan?

Los préstamos personales son instrumentos financieros comunes en la sociedad. Cuando necesitamos liquidez para cubrir obligaciones, gastos inesperados o invertir en un nuevo proyecto, satisfacen nuestras necesidades económicas y financieras rápidamente.

Sin embargo, algo que pocas personas saben, es que el mundo de los préstamos o créditos personales es inmenso. Podemos encontrar diferentes opciones que se ajustan a nuestras necesidades.

Uno de esos es la pignoración de préstamos. Una modalidad que las entidades bancarias aplican para garantizar la devolución de dinero en el caso de que las personas tengan un mal historial crediticio.

Viene de pignorar, que significa “dejar una prenda”. En el caso de la pignoración de los préstamos, consiste en dejar un bien o activo financiero como garantía a cambio de recibir el monto solicitado.

¿Quieres saber más al respecto? Entonces acompáñanos, ya que esta información te será de ayuda.

¿Qué es pignorar un préstamo?

Los préstamos personales y bancarios funcionan de la siguiente manera: una persona u organización concede un monto a un tercero con la promesa de que devolverá la cantidad solicitada más los intereses.

Ese es el esquema básico. Sin embargo, hay un riesgo para los prestamistas de que el solicitante no devuelva el dinero. Es más común de lo que parece debido a que algunas personas no tienen liquidez u otras obligaciones.

Pignoración de prestamos

Frente a esto surgen mecanismos como pignorar préstamos. Pero, ¿que es pignorar?

Consiste en dejar uno o varios activos físicos o financieros como parte de la garantía. Por ejemplo, prendas, un celular o hasta apartamentos y coches.

Es usado por las entidades e instituciones financieras cuando el perfil del solicitante no ofrece garantías de devolución o las condiciones no son lo suficientemente confiables como para arriesgarse.

Tiene varias ventajas, como:

  • Intereses más bajos
  • Plazos más largos (depende de la cantidad solicitada)
  • Montos más altos concedidos (dependiendo del bien pignorado)
  • Facilidad para pignorar diferentes bienes y artículos

Ejemplo de préstamo pignorado

Imagina que vas a solicitar un préstamo personal, pero la entidad o la persona te pide que pignores un bien como garantía. En ese caso, puedes dejar un celular, una prenda o un inmueble que no estés utilizando, el cual queda en manos del prestamista hasta que devuelvas todo el dinero. Una vez que acabes de pagar todas las cuotas más los intereses, el activo pignorado vuelve a tus manos.

Diferencias entre pignorar préstamos e hipotecas

Cuando algunas personas escuchan hablar sobre la pignoración de préstamos, rápidamente lo asocian con las hipotecas. Ciertamente, tienen similitudes, como que hay un bien de garantía.

Sin embargo, son diferentes.

En el caso de la hipoteca, el bien de garantía es el inmueble. A la hora de pignorar algún préstamo, puedes dar como garantía cualquier bien (o varios) equivalente al préstamo. No necesariamente tiene que ser un inmueble.

Y aquí lo más importante: en las hipotecas, mientras se cumplen los plazos y los pagos de devolución, puedes usar el inmueble. En el caso de la pignoración no. Los activos pasan a ser retenidos y custodiados. Es decir, no puedes usarlos mientras no pagues todo el préstamo.

Prestamos personales y pignoracion

Ejemplo: si pignoras un préstamo con un coche, no puedes conducirlo. Lo mismo con un instrumento musical, una prenda o cualquier bien que decidas dar como garantía.

Cuando canceles la totalidad del préstamo, incluyendo los intereses, será devuelto y podrás usarlo con normalidad.

¿Qué pasa si no pago el préstamo?

Pongámonos en la situación de que dejes de pagar el préstamo o no tengas la capacidad de devolverlo. Te preguntarás: ¿qué pasará con el bien que dejé pignorado? El banco o el prestamista puede ejecutar su derecho de quedarse con el bien para recobrar el dinero.