Las criptomonedas no son solo una herramienta para la especulación o el enriquecimiento, sino también un mecanismo tecnológico sofisticado para obtenerlas basadas en equipos informáticos inicialmente convencionales y, posteriormente, en nuevas formas. La minería de criptomonedas, ahora no se requiere minerales preciosos.
Como funciona la minería de criptomonedas
La esencia de la minería es seleccionar el valor de la tarea criptográfica que permitirá obtener un hash que contenga un cierto número de ceros al comienzo de este hash. Esto le permite formar bloques en la cadena de transacciones. El número de ceros en el hash se elige para que el nuevo bloque ocurra una vez cada 6-10 minutos (o un poco más lento si la red se ralentiza).
La extracción de bitcoins esencialmente recompensa la recuperación y transferencia de bloques.
El único hardware que se requería inicialmente era una computadora normal. En 2009, los primeros «mineros» utilizaron procesadores multi-core estándar para producir Bitcoin. Luego, la recompensa por el bloque extraído fue de hasta 50 BTC. Tener varias computadoras con un procesador de gama alta podría generarle aproximadamente $5 por día a la tasa de criptomonedas del día.
No fue difícil obtener criptomonedas, y la recompensa en dinero fue pequeña. Si pudieras recaudar 50 BTC en este momento, recibirías $434 mil a la tasa de hoy.
Cómo se ve un minero ASIC típico
La peculiaridad de la tarea minera desde el principio permitió la paralelización máxima de los cálculos. Después de que se agotó el potencial de los procesadores multinúcleo, los procesadores gráficos (GPU), o, más simplemente, las tarjetas de video, comenzaron a extraer criptomonedas. Se ejecutan cientos de veces más rápido que la CPU. La disponibilidad de minería de tarjetas de video llegó en 2010.
Otro tipo era la placa FPGA. Su rendimiento es comparable a las tarjetas de video, pero su eficiencia energética es mucho mayor. Posteriormente, la minería basada en CPU utilizada en un cliente estándar resultó inapropiada debido a la baja probabilidad de ser recompensado. Luego vino el lanzamiento de procesadores especializados (ASIC). Solo realizan cálculos hash para la red Bitcoin. Ahora también es ASIC para extraer otras criptomonedas. No puede reprogramarlos para su uso con otras criptomonedas.
Desde aproximadamente 2012-2013, la extracción de criptomonedas comunes en cualquier cosa que no sean chips especializados (incluidas las tarjetas de video) dejó de ser rentable: el costo de la electricidad consumida supera el resultado promedio.
¿Cómo funciona minar con ASIC?
Docenas de nuevas empresas han desarrollado sus propias implementaciones ASIC. El crecimiento de la demanda y la continua complicación de la minería han llevado a nuevos chips más productivos que salen cada seis meses. Estos dispositivos funcionan para resolver un problema criptográfico solo para un tipo específico de criptomoneda. Entonces, si de repente decides no comprar Bitcoin, pero digamos Litecoin, tienes que comprar otro minero ASIC.
La transición a ASIC ha llevado a la aparición de empresas industriales. Alojan grandes instalaciones mineras de criptomonedas en regiones con bajas tarifas de electricidad. Algunas de estas empresas se posicionan en la nube al vender algunos de sus recursos en alquiler.
Cuando el fenómeno de dicha minería de criptomonedas se generalizó, a principios de 2015, el consumo total de electricidad de los mineros de Bitcoin en el mundo se estimó en al menos 1.46 TWh anuales, es decir, la capacidad promedio alcanza 160 MW.
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