Según Administración Tributaria de México, los contribuyentes están obligados a reportar sus ganancias en criptomonedas

Como ya se ha visto, el mercado de las criptomonedas no ha dejado de crecer desde su aparición, pero fluctúa tanto que muchas entidades financieras lo han calificado como altamente volátil o de riesgo.

Precisamente, por esta incertidumbre en la inversión, muchos usuarios que buscan especular, asumiendo que su volatilidad genera un mayor riesgo, lo consideran un mercado bastante atractivo.

Como es lógico, cada forma de operar con criptomonedas conlleva una serie de riesgos distintos. Por esta razón, es fundamental la inversión en plataformas reconocidas, de esta forma se evitará el riesgo de caer en una estafa. Por otro lado, si se quiere eliminar los riesgos de fraudes, los inversores confían sus operaciones en brokers o utilizan un servicio de exchange, como el unicornio mexicano Bitso, cuya plataforma cuenta con más de 2 millones de usuarios de criptomonedas.

En este contexto, el incremento en el patrimonio proveniente de la compraventa de activos digitales, entre ellos las criptomonedas, ha despertado la inquietud con relación al tratamiento fiscal, con la finalidad de que no lo tomen en curva si es que se obtiene ganancias por el uso de estos.

Sin embargo, debido a la poca claridad de información por parte del Servicio de Administración Tributaria de México (SAT), muchos usuarios aún desconocen cómo pagar impuestos por sus ganancias en criptomonedas.

Ante esta incertidumbre, el economista Juan Ignacio Rivero explicó a El Economista que, si bien la autoridad fiscal aún no es clara respecto a la regulación, los contribuyentes están obligados a reportar al SAT, aclarar y pagar ingresos sobre cualquier ingreso que generen, dependiendo de la actividad que realicen.

 

Cumplimiento de las obligaciones fiscales

Según el experto, la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) establece que se tiene que gravar cualquier incremento patrimonial que un contribuyente obtenga. Al respecto, Rivero explica que las leyes mexicanas no son claras en ese sentido, no obstante, el usuario no debe olvidarse de las obligaciones fiscales.

En ese sentido, el especialista ejemplifica que, si un contribuyente compra 300 pesos de Bitcoin y, al momento de venderlos, esa cantidad se convierte en 500 pesos, se gravarán los 200 pesos de ganancia que tuvo el usuario.

Por su parte, la especialista fiscal Elio Zurita Morales declaró a El Contribuyente sobre la importancia de contar con la documentación probatoria de las transacciones para hacer constar al SAT en cuánto se adquirió la criptomoneda y en cuánto se vendió. De lo contrario, la institución podría presumir que el total de la compra son ingresos.

Consecuencias de la evasión fiscal

En casos de no declarar o informar, la autoridad presumirá una discrepancia fiscal, es decir, un ingreso que no fue declarado. En ese sentido, el usuario se haría acreedor de una sanción, dependiendo de los montos y de la situación.

 

Además, Zurita explica que, aunque la autoridad fiscal no pueda ver cuánto tiene alguien en un wallet, tiene otras formas de fiscalizar los ingresos por las compras que haga el usuario o en sus cuentas bancarias.