¿Te preocupa la seguridad de tu hogar? ¿Quieres saber que están haciendo tus hijos, o mascotas, cuando no estás? Las cámaras espías son la solución.
Las cámaras espías, también conocidas como cámaras ocultas, son dispositivos de vigilancia lo suficientemente pequeñas para transmitir imágenes y pasar desapercibidas.
Son una buena opción para monitorear lo que sucede en nuestros hogares mientras no estamos. Especialmente cuando sospechamos que algo malo sucede.
Dado que no existe un solo modelo de cámaras ocultas, decidimos crear esta publicación sobre los tipos de cámaras espías para que conozcas los equipos más populares en el mercado.
Quédate, porque algunos modelos son alucinantes y parecen sacados de las películas de espías más rocambolescas de Hollywood.
Tipos de cámaras espías ocultas
Tabla de contenidos
La tecnología de las cámaras ha evolucionado a lo largo de los años. Cada vez son más discretas, pequeñas y creativas. Hay diferentes modelos que puedes escoger según tu presupuesto y objetivos.
Aquí algunos de los tipos más comunes y divertidos para colocarlos en tu casa y mantenerte al tanto de lo que sucede mientras no estás, o si eres valiente, para ver qué sucede de noche.
Cámaras inalámbricas
Si nos remitimos a la tipología de tipos de cámaras espías, encontraremos dos: inalámbricas y cableadas. Hablemos de las inalámbricas.
Se trata de dispositivos que graban y emiten a una central sin necesidad de cables. Es una manera flexible de saber lo que sucede a nuestro alrededor.
Son fáciles de instalar y puedes configurarlas para que emitan a tu ordenador u móvil.
Capturan imágenes a alta definición. Incluso en las noches –algunos modelos vienen con visión nocturna–.
El único problema con estos equipos es que deben cargarse cada cierto tiempo. Tienen batería como cualquier dispositivo inalámbrico.
En términos de discreción, no es lo más ‘efectivo’. Supongamos que la tienes escondida para descubrir o seguirle los pasos a una persona. Si la batería se agota cuando el ‘objetivo’ esté en el lugar, pierdes y además te expones a que te descubran.
Cámaras ocultas cableadas
Como bien lo dice su nombre, son dispositivos que funcionan a través de cables y están conectados a una fuente de mando.
En términos de grabación, no hay nada que reprocharles. Están a la misma altura que los inalámbricos: alta definición, visión nocturna en algunos modelos, transmisión en vivo y almacenamiento.
El punto álgido, evidentemente, es que no hay necesidad de cárgalos, puesto que obtienen energía de los cables.
El problema es que, para instalarlos, debes encontrar un lugar donde ocultar el cableado. Eso dificulta pasar desapercibido.
Si encuentras la ubicación perfecta, tendrás una micro cámara espía grabando lo que sucede las 24 horas del día para ti.
Cámaras de productos domésticos
Aquí es cuando nos ponemos creativos y empiezan las ideas sacadas de Hollywood. Y es que los fabricantes piensan en la forma más discreta de satisfacer las necesidades de los usuarios y por eso disfrazan los equipos con artículos comunes en los hogares, como cosméticos o champuces.
Por lo general, son un 50/50. Es decir, 50% el producto que simula y 50% cámara espía. Puedes ubicarlos en cualquier parte y monitorear desde tu móvil.
Cámaras con detección de humo
Este es un clásico de las cámaras espías y ocultas. Funcionan con cable que atraviesan los equipos de detección de humo y dejan a la vista, pero inadvertido, la cámara.
Es el lugar perfecto para instalar tu cámara espía cableada y grabar las 24/7 sin exponerte a que te descubran. Y tranquila/o, el detector de humo seguirá funcionando como siempre.
Cámara espía bolígrafo
Quien sea aficionado a las películas como nosotros, sabrá lo loco que suena la idea de tener un bolígrafo con cámara incorporada.
Contra todo pronóstico, son una realidad. De hecho, se venden como pan caliente en Amazon, donde puedes encontrarlos fácilmente.
Cámara oculta en memoria USB
Otro de esos artefactos que suenan a película de espías a lo James Bond. La cámara está oculta dentro del cuerpo de la memoria y captura imágenes fotográficas y vídeo.
Es difícil distinguirlos de una memoria normal, por lo que es una excelente opción si quieres colocarla en una oficina u habitación.
