Una quiebra financiera es lo que se conoce comúnmente como una bancarrota, en donde ocurren algunos procesos financieros que destacan por sobre los ingresos acumulados con anterioridad y acaban en un descenso repentino de los precios y del capital de la persona natural/jurídica, siempre destacando por sobre el mercado actual.
Una vez que alguna empresa o persona individual se declare en quiebra, esto es sinónimo de que otros factores económicos emerjan, como el pánico económico, siendo este uno de los más populares entre los usuarios. Por otra parte, este tipo de procedimientos (bancarrota), se definen como un proceso en donde se combinan los factores sociales junto a los factores económicos externos que afectan de forma directa o indirecta a la institución o persona natural.
De forma común, cuando ocurre una quiebra financiera,la misma surge bajo algunos elementos, en donde destacan las subidas repentinas de los precios dentro de un mercado específico, incluyendo además el uso a largo plazo del margen de endeudamiento.
Los mercados bajistas: la consecuencia más notable
Si bien es muy sencillo confundir un término de otro, la realidad es que la quiebra financiera no es lo mismo que los mercados bajistas, y la primera diferencia existente entre ellos se debe al pánico que se genera por la pérdida de números en las ventas, incluyendo una baja de los precios brusca e inesperada.
No siempre ocurre que un mercado bajista sea la consecuencia de una quiebra financiera; sin embargo, tiende a ser su consecuencia más destacable debido a que se mantiene dentro del mercado tras la bancarrota, por lo que es inevitable no notar el cambio. Un mercado bajista se fine como un mercado dentro del cual sus precios van en descenso en periodos de meses o años.
Al mismo tiempo, esto nos ayuda a entender aún más lo que es la quiebra financiera, partiendo por el hecho de que cualquier persona natural o jurídica, podría acabar en bancarrota si contrae deudas de gran tamaño, imposibles de saldar por no generar ganancias que lo permitan.
Una vez que una entidad se declara en bancarrota, se comienzan una serie de procesos jurídicos que ayudarán a determinar si el capital es capaz de saldar la deuda, además de que esto genera un proceso legal en el cual se buscan causas precisas de este acción. De encontrarse imperfectos dentro del proceso, la ley se hace cargo de la entidad que se declaró en quiebra, fomentando un proceso legal mayor.
Por lo general, cada país cuenta con sus propios procesos para llevar a cabo estos procesos legales, en donde comúnmente se habla de tribunales que penalizan las deudas y luego permiten que las entidades o personas continúen su rumbo con otros proyectos que ayuden a limpiar los restos de deudas anteriores.
Pero, es importante tener en cuenta que otra de las consecuencias que surgen tras la quiebra financiera, es el hecho de que los dueños no podrán administrar sus propios bienes. Por ello, es recomendable que antes de que esto ocurra, se analice la situación con un abogado o profesional experto en la materia, de modo que sus consejos lleguen a una solución indicada.
El compliance penal y su vínculo con la quiebra financiera
Cuando se habla sobre compliance penal se habla de un conjunto de normas, mecanismos de control y procesos que acaban garantizando que las leyes dentro de una organización, se ejecuten de forma correcta. Además, gracias a esta herramienta legal, se logra regular diversos aspectos administrativos dentro de la institución, incluyendo un proceso humano como son las conductas de cada trabajador.
De forma más específica, la compliance penal busca prevenir, detectar y atacar cualquier tipo de proceso ilegal o delictivo, incluyendo incumplimientos legales de diversos tópicos. En cuanto al proceso legal español, el Código Penal del país cuenta con un catálogo de delitos que pueden ser llevados a cabo tanto por los trabajadores como por los directivos de la empresa, de modo que la persona jurídica se encargue de la responsabilidad del proceso.
De acuerdo con las consecuencias que se prevén de forma legal hacia quienes hayan cometido el delito, existen algunas consecuencias, en donde destacan las multas por cuotas, la disolución de la institución, la suspensión de actividades por un rango que va entre un mes y cinco años, como máximo y la intervención judicial, entre otros.
¿Cómo sobrellevar la quiebra financiera?
Una vez que se haya determinado que una persona o empresa se encuentra en quiebra, se debe establecer un patrón que ayude a solucionar el problema de forma que las finanzas se salven. Lo ideal es comenzar a reducir los gastos, eliminando cualquier tipo de fuga de dinero que no sea importante. Esto es sinónimo de priorizarlos, comenzando por pagar las deudas más altas y antiguas, evitando que los intereses se sigan acumulando.
Finalmente, es necesario encontrar otra fuente de ingresos que ayude a fomentar ingresos adicionales que generen una puerta segura hacia un futuro sin deudas. De este modo, se logrará detener la bancarrota y cualquier tipo de proceso delictivo que acarree multas y consecuencias.